Japón es uno de los países que destaca por la alta esperanza de vida de sus habitantes y esto está muy relacionado con su forma de vida y con su nutrición. De hecho, el país nipón tiene tan sólo un 3,5% de índice de obesidad entre la población adulta, siendo de lejos, la nación desarrollada con el índice más bajo.
El gobierno japonés está muy comprometido en sus políticas a mantener a raya el sobrepeso, ya que esta es una de las causas de mortalidad en las sociedades desarrolladas actuales. Japón invierte recursos sustanciales en programas de nutrición y de educación para la salud y también en leyes específicas.
Una de las leyes, la ley Shuku Iku, vigente desde 2005, está dirigida especialmente a la educación de los niños, focalizándose precisamente en la comida, la dieta y la educación intelectual, moral y física. En las escuelas se promueve la alimentación sana y los menús saludables, incluso con la contratación de nutricionista profesionales que imparten clases sobre alimentación.
Otra de las leyes del gobierno es la ley Metabo, dirigida especialmente a los adultos entre 40 y 75 años, que les anima a hacerse una medición anual del contorno de la cintura, tener un peso saludable y a ser físicamente activos. Incluso, algunas compañías tienen gimnasios o canchas de badmington para que los empleados puedan hacer ejercicio fácilmente durante la hora del almuerzo o antes o después del trabajo. Se anima a los empleados a acudir al trabajo caminando o en bicicleta y el gobierno promueve la seguridad de las vías para ciclistas para facilitar el ejercicio.
Por otro lado, es importante destacar la relevancia que tiene en Japón la comida tradicional y la costumbre de comer en pequeñas porciones. Del mismo modo, la producción individual de sus propios alimentos de manera natural, como los pequeños huertos.
Todo esto no es poca cosa y contribuye de manera muy significativa en la longevidad de la población nipona, donde viven más de 65.000 centenarios, siendo el país más longevo del mundo. La calidad de vida de los ancianos japoneses está muy por encima de la que se supone a personas de edad avanzada.
Leer de manera habitual, realizar cuadernos de ejercicios para mantener activo el lóbulo frontal del cerebro, cuidarse, hacer ejercicio físico diariamente contribuyen a mantener una vida sana y a lograr una mayor longevidad.
*Imágenes propiedad de JNTO
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