Con la intención de mejorar la seguridad y reducir costes, el Gobiernos japonés pondrá a prueba el "blockchain" para procesar ofertas públicas en este año fiscal, así pues, el Ministerio de Interior y Comunicación de Japón comenzará a probar este sistema hasta marzo del 2018. A partir de ahí, en el próximo año fiscal, planea aplicarlo a otro tipo de servicios en los sistemas electrónicos del país.
Apostando por la tecnología usada por la bitcoin, Japón pretende dejar de lado los caros sistemas TI, centralizados que pueden ser propensos a robo de datos y ataques cibernéticos debido a su vulnerabilidad y, usar la tecnología de almacenamiento de datos que hay detrás de esta moneda virtual para actualizar la interacción electrónica de personas y empresas con el gobierno, reforzando la seguridad.
Blockchain permite un almacenaje y uso de datos descentralizados que genera más seguridad que los sistemas centralizados, esta tecnología permite la transferencia de datos digitales con una codificación altamente segura y no necesita de intermediarios centralizados que validen la información, los datos están distribuidos en numerosos nodos independientes y no pueden ser borrados, además, es necesario que la mayoría de estos nodos estén de acuerdo entre ellos para validad la información. Por otro lado, si la red cayera, bastaría con que un sólo ordenador no lo hiciera para que no se pierdan los datos.
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