Los principales bancos de Japón, liderados por el grupo Mizuho y Japan Post Bank, preparan los detalles para el lanzamiento de la moneda electrónica denominada J Coin, que se implementará en 2020, con el objetivo de reducir el uso del dinero en efectivo en Japón, utilizado para el 70% de las transacciones, siendo el porcentaje más alto de los países desarrollados.
J Coin será convertible a yenes y se utilizará mediante un sistema gratuito para la realización de pagos y transferencias a través de teléfonos móviles y códigos QR. Los pagos y transferencias nacionales con esta nueva moneda estarán libres de gastos, en cuanto a los pagos internacionales, tendrán menores costes que los métodos actuales.
Otra ventaja de esta moneda electrónica, será que los bancos y empresas que la utilicen, podrán recoger información sobre los hábitos de compra de los usuarios, según indica el diario Nikkei.
Con la implantación de este servicio de pago, los bancos japoneses podrán competir con grandes empresas como Alibaba o Apple, evitando que la información de los consumidores japoneses salga del país.
Los bancos están ultimando los detalles de viabilidad del proyecto, ya que el objetivo es que este sistema de pago esté implementado en 2020, coincidiendo con las olimpiadas.
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