Arashiyama, situado al oeste de Kioto, es un distrito antesala a grandes maravillas japonesas de obligada visita, como el Bosque de Bambú, el templo de Tenryuji, la Reserva de Iwatayama o el puente Togetsukyo (Puente que Cruza la Luna), un símbolo para Arashiyama construido en madera que cruza el río Hozu y da vistas al monte homónimo de la zona.
BOSQUE DE BAMBÚ
El conocido Bosque de Bambú o Bamboo Forest, es un paraje de gran atractivo turístico de cerca de 16 km2, recorrido por un sinfín de senderos que te sumergen en una arboleda con más de 50 variedades de bambú que se alzan en algunos casos a más de 15 metros de altura, en alguno de estos senderos aún podrás encontrar viejos talleres artesanales de bambú.
Y es que la sensación va más allá de verte abrumado por los imponentes troncos de bambú custodiando todo el bosque, el sentido del oído también se deleita con el murmullo que se crea al pasar el viento entre los troncos de estos espectaculares árboles y la vista por las tonalidades luminosas generadas por los rayos del Sol que varían según la hora del día.
Tan maravillosos es visitarlo de día como de noche, donde los senderos iluminados artificialmente harán del bosque un paraje de lo más romántico, es sin duda, una visita obligada en cualquier viaje a Japón.
TEMPLO TENRYUJI
El Templo Tenryuji, Templo Celestial del Dragón, datado de 1339, es el principal templo del distrito y uno de los cinco grandes templos Zen de Kioto, siendo además, patrimonio de la humanidad por la UNESCO desde 1994.
Construido para apaciguar el espíritu del fallecido Emperador Go-Daigo, los edificios del templo fueron destruidos en diversas ocasiones por incendios y guerras, caso contrario fue el destino del magnífico jardín que jamás sufrió daño alguno, diseñado por Muso Soseki, este famoso jardín cuenta con un estanque que capta en sus reflejos las esencias de los árboles cercanos, las rocas, incluso de las colinas próximas.
RESERVA DE IWATAYAMA
Tras cruzar el puente Togetsukyo o Puente que Cruza la Luna y durante una subida de unos 20 minutos al parque, podemos observar los macacos japoneses campando a sus anchas, tan acostumbrados a la presencia humana que no tienen reparos en acercarse a la gente para curiosear en sus pertenencias o para comer cacahuetes que podrás comprar allí mismo. Aunque te recomiendan nada más comenzar la visita no hacerles fotos, es poco probable el poder resistir la tentación de inmortalizar a estos simios viviendo libres y sin miedo a las personas, sobretodo si nos encontramos en la época en la que el parque estará lleno de los recién nacidos macacos japoneses.
TREN DE SAGANO
También conocido como Tren romántico de Sagano, circula paralelo al río Hozugawa y conecta Arashiyama y Kameoka, este tren turístico une estos puntos separados por unos 7 km en aproximadamente 25 minutos, para que el pasajero pueda disfrutar de los fabulosos paisajes de naturaleza japonesa y si es el caso, maravillarse con los cientos de colores que en la estación de otoño inundan esta zona.
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