Cada día nos inquietan más los niveles de polución y contaminación en las grandes ciudades. Además, los costes de energías como el petróleo y su existencia cada vez más escasa, hacen prioritarios los avances en energías alternativas mucho más seguras y limpias.
La necesidad de lograr fuentes de energía alternativas a las tradicionales lleva siendo estudiado por los expertos desde hace ya bastantes años, en previsión de su posible agotamiento. De este modo, los combustibles fósiles poco a poco van siendo reemplazados en algunos campos y son numerosos los gobiernos y empresas que apuestan por reducir su utilización y diversificar las fuentes de energía necesarias.
El hidrógeno puede ser una de esas fuentes de energía sostenibles y más respetuosas con el medio ambiente que las actuales, gracias a que se puede obtener a partir de energía solar, energía eólica, biocombustibles o gas natural. Esa es la razón por las que marcas de automóviles como Toyota apuesta por los vehículos de pila de combustible, que funcionan con hidrógeno y cuya única emisión es vapor de agua.
EL HIDRÓGENO, UNA ENERGÍA SEGURA. HACIA UNA SOCIEDAD BASADA EN EL HIDRÓGENO
El hidrógeno es el gas más ligero que se puede encontrar en la tierra. Incoloro, inodoro e inocuo, se licua a una temperatura aproximada de -253ºC. Durante la generación de electricidad, el hidrógeno se une al oxígeno para formar agua, por ello no hay emisiones de CO2 cuando se utiliza como energía. Además, y a diferencia del CO2, el hidrógeno no absorbe la radiación infrarroja, por lo que no tiene efectos sobre el calentamiento global.
La sociedad del hidrógeno, o la economía del hidrógeno, apuesta por utilizar el hidrógeno como fuente de energía con la que reemplazar a los combustibles fósiles convencionales. El hidrógeno es sumamente interesante gracias a su capacidad para ser almacenado, transportado y transformado en energía —agua y calor— con la única emisión de vapor de agua
TOYOTA MIRAI, PRIMER VEHÍCULO DE PILA DE COMBUSTIBLE
Hace ya 25 años que Toyota comenzó a investigar en torno al hidrógeno y su aplicación al mundo del automóvil. Así, fue en 1992 cuando se inició el desarrollo de la tecnología de pila de combustible ―Fuel Cell (FC)―, que ha culminado, tras numerosas investigaciones y el necesario avance tecnológico, con la consecución del vehículo de pila de combustible de Toyota.
Bajo la denominación de Toyota Mirai se presenta el primer vehículo de pila de combustible producido en serie en el mundo. Mirai, palabra japonesa que significa ‘futuro’, ya se vende en Japón, Estados Unidos y varios países europeos, no así de momento en España ante la falta de infraestructuras para su recarga. Este modelo es solo el primer paso para lograr esas sociedad del hidrógeno, más eficiente y sostenible.
Los vehículos de pila de combustible —Fuel Cell Vehicles (FCV)— tienen como base para su funcionamiento el hidrógeno, en lugar de gasolina o gasoil. En concreto, un motor eléctrico obtiene la electricidad para funcionar y hacerla llegar a la ruedas mediante la reacción química entre hidrógeno y oxígeno que se produce en el interior de una pila de combustible. El único subproducto generado, expulsado por el tubo de escape, es vapor de agua. A diferencia de los vehículos con motor convencional, los vehículos propulsados por hidrógeno no emiten ninguna sustancia nociva como CO2, uno de los principales responsables del calentamiento global, ni SO2, NOx u otras partículas, causantes de la contaminación atmosférica.
Una de las ventajas que ofrecen los vehículos de pila de combustible es que, a diferencia de otros vehículos propulsados con energías alternativas, presentan una gran autonomía, equivalente a la de vehículos convencionales en muchos casos. Además, su repostaje se realiza en pocos minutos.
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