Comida japonesa

La comida japonesa es una de las más sanas del mundo, y de las más convenientes si se quiere tener también una buena silueta.

En Japón, menos de un 4% de la población tiene problemas de sobrepeso, lo que sitúa al país en el primer lugar del ranking mundial de países con menor tasa de obesidad.

Plato de salmónLa clave es la práctica del “Washoku”, cocina tradicional japonesa, que consiste en una serie de tradiciones y fórmulas para la preparación de los alimentos y su consumo, asegurando que los ingredientes que se cocinan sean frescos y reducidos en grasas, y consumiendo gran cantidad de pescado, verduras y frutas. Es una práctica basada en el respeto a los productos naturales y constituye una dieta sana y equilibrada.

Debido a su ejemplaridad en los probados beneficios para la salud y la longevidad de las personas, la práctica del “Washoku” está considerada Patrimonio Cultural de la UNESCO.

Además de esta práctica, la legislación de Japón impulsa la creación de políticas públicas que controlan y mejoran la calidad de la comida de su población, además de la concienciación y educación de la ciudadanía desde la infancia, sobre la importancia del cuidado de la salud. Todo ello permite una disminución de la mortalidad de los jóvenes y previene enfermedades que pueden generar discapacidades físicas en los mayores, reduciendo el gasto público en sanidad y aumentando al tiempo la longevidad y la calidad de vida de su población.

comida japonesaEl caso de Japón como un país sin apenas obesidad ha despertado el interés de la ONU  que lo considera un modelo mundial de dietas saludables. "Japón tiene una cultura alimentaria única que puede contribuir en gran medida a mejorar la nutrición global", aseguró el Director General de la FAO, José Graziano da Silva, durante su reciente visita al país.

Da Silva también destacó el apoyo de Japón a los países en vía de desarrollo mediante aportes a la FAO para las áreas de producción y consumo de alimentos, así como en los sectores agrícolas.

Agregó que el país cuenta con una amplia riqueza de conocimientos y experiencia para compartir con otras naciones, interacción que la FAO busca promover como una actividad relacionada al Decenio de acción sobre la nutrición de la ONU, proclamado por la Asamblea General entre 2016 y 2025.